Cómo limpiar las orejas a un perro

 

Mantener las orejas de tu can bien limpias es algo fundamental para mantener su salud.

La higiene de los oídos de tu mascota es uno de los cuidados que debes hacerle regularmente.

Con una limpieza correcta de los pabellones auditivos de tu perro, evitas que tu peludo y fiel amigo nos sufra enfermedades como la otitis, exceso de cera, ni otros problemas que pueden hacerle enfermar.

En Animal Mundo queremos explicarte como debes hacer el mantenimiento, aseo y limpieza de los oídos de un perro paso a paso.

Es muy importante aprender a realizar este procedimiento de forma correcta.

Tanto desde el punto de vista preventivo, como desde un punto de vista curativo.

Es decir, en aquellos casos en los que ya tengamos presente una enfermedad en el oído, como por ejemplo, una otitis canina.

1 Lo primero que debes hacer es levantar muy bien el pabellón auditivo.

Con cuidado y mimo doblar hacia atrás la oreja (lo que es el cartílago) para poder tener acceso a todo el oído del perro.

2 Es muy importante saber que el conducto auditivo de nuestros perros tiene una parte que es el canal vertical y después tiene otra que es el canal horizontal.

El conducto auditivo tiene una forma de “L”. Con lo cual, el error que hace la mayoría de personas es poner las gotas en la parte más externa y luego limpiar.

Esto no es suficiente ya que solo estaremos aseando una parte del conducto, y lo que interesa es que las gotas entren hasta el final.

3 El tercer paso es muy importante. Debes introducir la punta del gotero con mucho cuidado y delicadeza en el interior del oído de tu mascota.

Es el punto más delicado, ya que si no lo haces bien, el perro se puede quejar, llorar y moverse.

4 Después de poner las gotas lo más profundo que podamos, tienes que hacer un masaje suave para que las gotas se distribuyan por todo el oído.

Además, a ellos les gusta mucho y se ponen muy contentos.

Si consigues que asocien el aseo de sus orejas con un placentero masaje, cada vez que con sus ojos vean el bote de las gotas se pondrán contentos.

5 Una vez que hayas terminado, debes hacer lo mismo en la en la otra oreja.

¿Por qué? Porque muchas veces estas infecciones son de carácter bilateral. Esto quiere decir que pueden pasar de un lado al otro.

6 Una vez hayamos puesto las gotas y masajeado las orejas,

con una gasa esterilizada limpiamos hasta donde podamos entrar con nuestros dedos (siempre con suavidad y aplicando el sentido común).

Nuestra mascota canina no debe sentir ninguna molestia. No hay que emplear ni introducir bastoncitos de algodón, ya que podemos causar daños dentro de canal auditivo.

Esta limpieza rutinaria también sirve para comprobar que tu perro no tiene garrapatas ni pulgas en la zona de las orejas, uno de los lugares favoritos de estos odiosos insectos.

Si en el momento de hacer la limpieza rutinaria, detectas que el conducto auditivo desprende mal olor, está muy rojo y caliente

(acuérdate siempre de estas tres cosas: mal olor, enrojecimiento y aumento de la temperatura), es posible que tengamos una infección en el oído.

En este caso tienes que llevar a tu can a al veterinario para que certifique si lo que tiene tu perro es una infección o no.

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