¿Cómo ayudarles a superarlo?

 

Es fácil reconocer a un perro que tiene miedo. Sí, porque tiene el rabo entre las piernas, las orejas agachadas, cabizbajo y queriéndose hacer pequeño o con gesto de sumisión. Hoy veremos las causas y cómo ayudar al perro que tiene miedo a todo.

Mi perro le tiene miedo a todo

Primero es bueno saber que el perro que tiene miedo y se asusta por todo también manifiesta ese miedo de otras formas que debes conocer; La hiperdependencia, la hiperactividad, el estado de alerta constante o que siempre está a la defensiva, llegando a episodios de agresividad, también forman parte de comportamientos propios de un perro que tiene miedo por cualquier cosa que sucede en su entorno.

Pero el miedo es necesario para sobrevivir

Bien, es necesario porque sin él ya estaría extinguida la humanidad, claro, no tendríamos miedo de cruzar la calle sin mirar o de tirarnos al fondo de un pozo a ver qué hay ahí abajo solo por curiosidad, etc. etc.

El miedo es una estrategia que utilizamos (los perros también) para evitar poner en riesgo nuestra vida, por lo tanto es bueno siempre que lo sepamos gestionar y no caigamos en la tentación de convertirlo en algo nocivo para nuestra salud física y mental. Pero como lo que te preocupa es por qué tu perro tiene miedo a todo y lo que puedes hacer para ayudarle a superarlo, vamos a tratar el tema a fondo.

• Para comprender cuál puede ser el por qué primero debemos averiguar dónde está el origen de ese miedo y a continuación, qué debemos hacer

El perro con miedo como consecuencia de una experiencia

El por qué puede estar ligado a una experiencia. Si por ejemplo una vez le sorprendió un contenedor que se cerró de repente y le dio un susto tremendo, no es de extrañar que a partir de ese día le tenga miedo a ese contenedor y, tal vez, a cualquiera que se le parezca.

Otro ejemplo podría ser que un día se viera invadido o acorralado por otro perro en el parque. En estos y otros casos similares un buen contra condicionamiento podría solucionar el problema al ser este ocasionado por una causa puntual.

Cuando el miedo de un perro es por cualquier cosa (Generalizado)

Pero hay ocasiones en las que el motivo está muy oculto y tan generalizado que puede resultar incomprensible. Tenemos al que lo tiene ante motivos tan raros como a las hojas caídas de los árboles que el viento mueve por el suelo, el que no quiere ni andar y se bloquea o el que tiene la necesidad imperiosa de irse de ahí, de huir, tirando de ti como si tuviese prisa y sin un motivo aparente. Aquí tenemos el serio problema que viene cuando el miedo de un perro es “generalizado”, es decir, a todo y cualquier cosa es motivo suficiente para sentirlo.

El Síndrome de Privación Sensorial de los perros

La gran mayoría de veces este miedo se gestó cuando solo era un cachorro. En esta etapa tan sensible en su crecimiento en la que más cantidad de estimulación sensorial hay, el cachorro es altamente sensible a toda la información que llega del entorno. De esta manera los objetos auditivos, los olfativos o los visuales quedan impresos en su memoria.

• Una deficiente exposición a los estímulos del entorno provoca la falta de estimulación sensorial en las zonas nerviosas encargadas de la gestión de la información. Esto es lo que se conoce como el “Síndrome de Privación Sensorial”

 

La gestión de las informaciones sensoriales

Esta deficiente gestión de las informaciones sensoriales desemboca en reacciones de miedo ante situaciones normales y habituales. Cada exposición a los estímulos implican un trauma y experimenta toda la información que llega como una alarma, llevándolo a un estado de alerta constante, respondiendo por instinto con la huida o la lucha. Su vida está llena de alertas emocionales que lo aturden y dificultan su interacción, por eso llega el momento que ni te escucha.

¿Quiénes lo padecen con más frecuencia?

Lógicamente el entorno más favorable para un perro no es la ciudad con el follón que en ella hay. Los perros criados en el campo y que luego son traídos a la ciudad, los que se han criado en entornos hogareños muy tranquilos y apenas han salido a la calle o han tardado en hacerlo teniendo ya 3 o 4 meses de vida, los que han pasado mucho tiempo en protectoras donde apenas hay estímulos ni acontecimientos, los que fueron comprados en tiendas llevando tiempo ahí tras un cristal.

Todo empieza cuando solo es un cachorro y a medida que va creciendo el miedo va con él impreso en todo su ser.

¿Qué hacer para quitarle el miedo a un perro?

Cuando tenemos un perro con miedo a todo y presenta claros síntomas de “síndrome de privación sensorial”, lo mejor es que acudas a un profesional del comportamiento canino quién evaluará el estadio en el que se encuentra la enfermedad, porque no cabe duda de que es una enfermedad con tres cuadros clínicos correspondientes a estados deficitarios muy distintos (Patrick Pageat). Dependiendo de si está en el estadio I, II o III el problema puede tener rápida solución o esta ser muy difícil.

Aquí podemos darte algunos pequeños consejos para estimular a tu canino.

• Estimulación cognitiva

Para ayudarle a salir de esa burbuja que le ayuda a encontrarse en la zona de confort y teniendo en cuenta que la capacidad de aprender la tiene muy mermada, deberíamos considerar la estimulación cognitiva, es decir, estimular la capacidad de procesar la información haciéndole pensar, desarrollando esa parte de su cerebro que tan “espesa” tiene.

• Actividades lúdicas

Para ello realizaremos actividades lúdicas a través de la obediencia básica con refuerzos y por qué no, unas habilidades, esto hace pensar a los perros. Comenzaremos en casa (terreno seguro) y hasta que no lo haga con soltura, no debemos subir el criterio intentando hacer que nos obedezca en la calle porque eso sería como meterlo en lo hondo de la piscina sin saber nadar. No lo fuerces, dale tiempo.

• Los perros tienen que explorar

Inducirlo a una sensación de seguridad que le permita el comportamiento exploratorio del entorno tan necesario como el aire que respira, poco a poco, a su ritmo. Los rastros lúdicos son una buena opción, por ejemplo haciéndole buscar unos trozos de salchicha que has escondido en el césped, aprovechando esos ratos en los que el follón de la calle es más reducido. Para ello un programa de desensibilización le ayudará porque estando tan sensible y mientras todo lo considere una amenaza, no lo hará. Aquí necesitará de tu ayuda siendo ese buen referente que el necesita, transmitiéndole la seguridad que no tiene y que tanto le va a ayudar.

• Control del estrés

Y como no, un programa de reducción de Estrés. Mientras los niveles de estrés los tenga altos, no te prestará ninguna atención y cualquier esfuerzo que hagas para que te escuche será en vano.

• Tiene que tener la situación bajo control

La naturaleza es así de caprichosa, el miedo una vez se ha instaurado en la cabeza de un perro, no es tarea fácil quitárselo mientras él considere que la situación no la tiene bajo control. Por eso vamos a poner todo nuestro esfuerzo para ayudarle a que se sienta seguro.

 

Sé un buen referente para tu perro

Pero no caigas en la tentación de darle mimitos y palabras de consuelo intentando quitarle el miedo. Sé un buen referente actuando con normalidad y haciendo que te vea como un buen punto de apoyo, sólido y firme. Hablale como si fuera un coleguilla con palabras motivadoras como: Va chavalete!, vamos vamos!, por aquí!… De lo contrario, se sentirá más cómodo todavía y su burbuja se verá fortalecida, pero él no recibiendo tus consuelos. No le darás la oportunidad de averiguar, por sí solo, qué las cosas se ponen bajo control más fácilmente de lo que él cree.

 

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